martes, diciembre 26

Eleven assholes dressed in yellow

Mi hermano tiene una sabia teoría: Desde que Lotto asumió el control de los uniformes de la partida de hijueputas niñas vestidas de amarillo (o selección) nos ha ido como los perros en misa en la de mayores. Él sugiere que la Fedefútbol debió quedarse con Reebok para que, gracias a la compra hecha por adidas, hubiéramos sido adidas de nuevo, volver a la camiseta roja (que, como sabemos, es una de las responsables de nuestro etzíto internatzional) y a ver si así podemos volver al Panini, así sea con las mismas laminitas de Angola y Arabia Saudita.

Listener supported: Crazy (Britney Spears)