miércoles, febrero 6

Del apodo al Giordano sólo hay un paso

Me emputan sobremanera los apodos cariñosos que las parejas se tienen uno a otro. Por algo a las personas les ponen nombre, sin importar que sea Diego, Luisa, Mariana, Paulo, Disnei Yukilena, Yeison Herney o Mesalina. Pero llegar a alguno de los siguientes extremos, me parece cuando menos patético:

  • Chimoltrufia (dudo que una novia se sienta halagada al ser comparada con la manteca más célebre de la televisión mexicana)
  • Barbuchis (el mencionar la abundancia de folículo piloso en la cara del amado es bien, siempre y cuando no se use ese patético sufijo "-chis" que sólo me evoca al patético Juan Manuel Correal, lo que me hace pensar que ese "barbuchis" sólo indica que su novia quiere participar)
  • Apache (si a usted le dicen esto de cariño, tema porque seguramente lo están confundiendo con el célebre morraco de los cigarrillos Pielroja)
  • Calabacita (aquí lo están tratando como si fuera panelista de Laura en América)
  • Cosa (¿y aquí qué carajos es?)
  • Sr.Morsa (otra vez vuelve lo dental a colación)
  • Chocorramo (es que está dulce y rrrrrrrrrrrrrrrico papito)
  • Gordi (sólo es válido en casos de dislexia)
  • Conejita (lo siento, pero gracias a los papelitos de publicidad de burdeles, asocio este apodo con las señoritas que a todo el mundo llaman mijo)
  • Delibraunie (lo fonético contraataca)
  • DamnGirl (literalmente, niña maldita)
  • Borrachín (ay mi borrachín eres tan lindo cuando llegas y me das en la jeta y al día siguiente no te acuerdas de nada y enguayabado me pides que te traiga un caldo de costilla de Caldo Parao)
  • Príncipe del rap (no sé qué sea peor, el ser comparado con raperos mediocres tipo Fat Joe o 50 Cent o el ser visto como Will Smith)
  • Sapito (uy le pillaron que chismorrea todo lo de la cama a sus amigotes, le pillaron que de noche se pinta la greña y se convierte en Carlos Giraldo)
  • Fibrosito (¡es que mi fibrosito es tan hermoso! verle esa fibra que tiene en su cuerpito como profesor de educación física)
  • Callis (¿no ha pensado en económicas y válidas opciones como el pedicure, la lima o la célebre piedrapómez?)
  • Nenuko pechocho (un nenuko anarkiko pechocho)
  • Foquita (sólo aplaude como pendejo, no tiene otra cualidad)
  • Mosquis (un estorbo cute)
  • Mogollita (deja boronas en todo lado)
  • Pequequito (¿se les habrá escapado una p?)
  • Jirafito (o usted es Peter Crouch o la vieja de Un gran mundo pequeño le está poniendo los cuernos al enano con muletas)
  • Lechugis (siempre fresco gracias al jabón chiquito que encuentra en todo baño de residencia o estadero)
  • Minimarranitomarker (¿quequequequé? un marcador chiquito en forma de porcino no debe ser nada halagador)
  • Gusanito (de por Dios, evadan las referencias sexuales)
  • Casposo (1. Use Head & Shoulders o por lo menos aséese la cabeza con jabón de tierra. 2. No apuñale tanto en Transmilenio, eso es malo)
  • Oglito (tras de que le dicen feo y malgeniado, se lo dicen mal)
  • Pato Lucas (las referencias a comics resultan patéticas)
  • Pin pin (¿de qué región del Lejano Oriente provendrá?)
  • Rabote (pero su novio debe tener un fetiche ni el berraco con J.Lo)
  • Super teni (creo que Stan Lee pagaría por tener la imaginación de esta mujer)
  • Ternerita (porque le quieren hacer la vacamuerta cuando crezca)
  • Mugosita (el jabón y el cepillo son básicos)
  • My cow (he wants to say that you're a fat and dumb girl, obviously in a way that doesn't hurt your feelings, stupid girl)
  • Vaca (¿crees que estoy gorda?)
  • Ñeco (para ahorrarse problemas de memoria, le puso a su novio de piropo el mismo alias que tiene en la barrabrava de América)
  • Cunchunplino (¿qué es esa vaina, perdón?)
  • Palomín (chiquito, mamón y provoca enfermedades al contacto con otro ser humano)
  • Pakistaní (no se sorprenda si gracias a ese apodo le cancelan la visa a cualquier país del Primer Mundo y/o termina encanado en Guantánamo)
  • Piernas locas (¡dame la P! ¡dame la E! ¡dame la R! ¡dame la R! ¡dame la A! ¿qué dice? Patifloja piernicaliente patiperra)
  • Perrote (o su novia tiene algo con el reggaetón o es medio suripanta o es definitivamente zoofílica)
  • Popys (aquí caben dos opciones, que haya dicho mal el nombre de la reconocida cadena de helados, que aluda a su coeficiente intelectual a través de la comparación con el personaje del Chavo o que aluda a su olor a mierda)
  • Quesito (chiquito, sudado y oliendo a surulo)
  • Renegado (fariseo o Lorenzo Lamas)
  • Saltamontes (de cama en cama, del Santa Fe a La alameda al Chapi y de ahí a La casa del diablo)
  • Monstruo (considere la opción de ponerse un pasamontañas o una bolsa en la cabeza durante el acto)
  • Sapirronchis (el uso del diminutivo -chis no deja de mencionar su herpes genital)
  • Shu shu (fuma como locomotora vieja y huele a vagón de tren tras el recorrido Bombay-Calcuta)
  • Toxidomas (o de cómo ser candy mal hablado)
  • Turpial (cantas lindo pero me tiene harto que cantes Jorge Celedón todo el día)
  • Bimbo (no, no la están elogiando al compararla con Paris Hilton y las gemelas Olsen. De hecho, le están diciendo que usted, a la persona que conoce, la sala para el resto de la vida. O si no pregúntele a Britney o a Eglantina)
  • Piolín (¿alguien dijo Johnnier Montaño?)
  • Chochita (el de este apodo debe ser un aberrado adicto a las páginas de porno más puercas del mundo)
Fuera de concurso
Durante mi trasegar por el camino de la vida, he visto cosas inmundas y sin sentido, desde Jorge Duque Linares hasta la poesía de Ángela Botero. Pero nunca pensé en que uno pudiera coger una marca registrada de un canal de televisión para demostrar su cariño y amor. Mi Nickelodeon. Dudo que una persona se sienta halagada al ser comparada con, para citar algunos casos:

1. Unos bebés jodones que gustan de comer porquerías
2. Una hada madrina claramente imbécil
3. Una esponja de baño que habla como maniaco sexual
4. Un calamar al que ciertamente le faltan muchas noches de vicio en el Fondo de Bikini
5. Una estrella de mar con -148 de IQ
6. Una niña mandona
7. Unos "padrinos mágicos"
8. Un niño genio que perdió toda oportunidad de tener vida social por crear inventos que no le sirven a nadie

Desde aquí, y aprovechando que este post inaugura la cuarta etapa, convoco a que eliminemos de nuestro léxico todos esos apodos tan inmundos asociados a la chocolatina Ítalo derretida (con la mermelada de fresa en similar estado), al muñeco Giordano que sólo inspira una limosna, al inefable deseo de hacerle la rinoplastia a Ziggy y a la esquela del Atlético Nacional con un poema de Benedetti mal escrito.

Listener supported: What if (Coldplay)