sábado, abril 22

World Cup 2006: Football's Cassandra

Resulta innegable que Pelé es el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. Pero cuando hace de "Nostradamus" futbolero, logra errar de forma maravillosa. Revivamos la historia.

En 1994 el equipo que eligió Pelé para levantar el trofeo de manos de Al Gore era Colombia. Como todos recordamos, nuestra selección fue derrotada por los rumanos y los locales (con el célebre autogol de Andrés Escobar), y muy a pesar de los goles del "Carepa" Gaviria y el "Betún" Lozano, el equipo del Pibe, el Tino, el Tren y el Cachetón fue mandado desde Los Angeles a Eldorado con el amargo sabor de la derrota.

Cuatro años después, el 10 del Santos confió la responsabilidad de la gloria a la selección de Javier Clemente. Ciertamente este año era el que todos los hinchas de la furia roja esperaban: Tenían una selección que podía barrer con todos los 31 equipos restantes, y darle la gloria a Zubizarreta y compañía. Pero el sorteo los juntó con la otra furia, la albirroja, con los nigerianos y los búlgaros. Y fueron eliminados por Chilavert y Kanu. No sirvieron los seis goles (incluyendo un hat-trick de Kiko), goles amargos para la historia del fútbol español.

Según el nativo de Tres Corações, el 2002 era el año francés. Era un equipo más maduro que el ganador en Saint-Denis, con un Zidane que demostraba en el Real Madrid por qué era el jugador más costoso del mundo, y una delantera con los tres goleadores de la Premier, el Calcio y Le Championnat (Henry, Trezeguet y Cissé). Pero en el primer partido, un jovencito senegalés llamado El-Hadji Diouf (quien luego decepcionaría en el Liverpool) bailó a los hasta entonces impenetrables Leboeuf y Desailly, baile que tuvo un intermezzo con el empate a cero con la también decepcionante Uruguay (¿cómo es posible que Víctor Púa no haya puesto a ese jovencito que hacía goles en el Manchester llamado Diego Forlán hasta el último partido?) y una amarga conclusión con los dos goles de Rommedahl y Tomasson. ¿Y Henry, Trezeguet y Cissé? Parece que en tierras coreanas olvidaron su labor: Anotar goles. Como resultado, el equipo de Lemerre volvió a Roissy "con el rabo entre las patas" e intentando recuperar su prestigio perdido.

Este año O Rei apuesta a su selección, y ciertamente tiene las razones del mundo para hacerlo. De los 23 jugadores que convocará Parreira, por lo menos 15 están en ligas europeas de alta competición, juegan la Champions y son figuras mundiales. Pero igual lo eran el Pibe, Raúl y Zidane. Al igual que los franceses o los colombianos, tienen un grupo que a primera vista no hace daño. ¿A quién le importa Dado Prso si está Cafú para detenerlo? ¿Cómo es posible que se mencione ante Emerson y Gilberto Silva a un tal Harry Kewell, a un samoano con cara de niño como Tim Cahill o a un pericodelospalotes llamado Mark Viduka? ¿Nakamura, Nakata, Inamoto son alguien comparados con Dinho y Kaká? Si, lo admito. Japón no es y nunca será Brasil. Los australianos, con todo y Guus Hiddink a bordo, no tienen el arsenal de figuras de la canarinha. Croacia no tiene a Prosinecki, Jarni, Boban y Suker. Pero recuerden esto, que el mismo Carlos Alberto Parreira dijo: Ante Brasil todos los equipos se multiplican. Y si no pregunten por el Brasil-Japón de la Copa Confederaciones del año pasado.

(primera parte de la serie Por qué Cafú no va a levantar el trofeo este año)

Listener supported: After (dZihan & Kamien), Bouncing around the room (Phish), Bring it on home (Led Zeppelin), Hey ya! (Andre 3000), Take it as it comes (The Doors), Don't know why (Norah Jones), Les mots (Mylène Farmer & Seal), The time is now (Moloko)